Blog especial de la Revista CRÒNICA Digital de la Vall d'Albaida
Dedicat a les Festes de Moros i Cristians d'Ontinyent
Juliol-Agost de 2009 cronicamic@gmail.com


La nostra portada. Obra d'Àngel Alberca

dimarts, 18 d’agost del 2009

Roderigo de Biar, fragment d'un romanç antic anònim




Aquest fragment de romanç, datat en el segle XVII o potser ja en el XVIII però que replega les formes d’un cantar de gesta potser encara del segle XIII, que ens remet al seu temps a una llegendària visita del Cid a ‘Untinyân (Ontinyent?), no va ser afegit per Menéndez Pidal al seu “Flor vieja de romances nuevos” perquè l’editor no va tenir prou espai ni diners. Ja se sap, la crisi…
Ara que ens ha arribat via Biblioteca Nacional de Madrid en un sobre sense nom (però amb el segell d'aquesta institució), i adreçat a la redacció tancada del Crònica, us l’oferim complet.
Pot ser siga atribuïble a la mà d’algun escriptor del cercle d’Escolano. Però també hi ha la sospita que fóra una broma de la gent de Carles Ros, més tard encara –un segle-, que jugara a embolicar la troca. Hi ha algun agossarat que ja apunta la mà del frare Lluís Galiana darrere de tot açò. I encara hi ha qui dirà que res, que és una cosa actual feta amb mala llet i amb propòsits deshonestos. Quan la redacció del Crònica reba resposta dels lletraferits, arxivers i historiadors valldalbaidins a qui ha adreçat la pregunta, vos oferirem les respostes.
De moment, ací teniu aquest fragment de romanç, ara per ara, anònim....



Roderigo de Biar,
hijodalgo castallano
sabe que ha de batallar
el gran mal morabitano.
Mohamad ben Tasufín
a Balánsiya y Bairén
amenaça el muy ruín
de ponerlas en su harén
Esso ha de perjudicar,
nuesos líderes lo han dicho,
el progreso y desarrollo
d’esas tierras quel turismo
nos han convertido en oro
y nos han llevado a ser
del mundo más avanzado
pasmo, envidia y oropel....,
almenos para unos quantos,
mientras el pueblo, que és fiel,
aplaude bobo qual fuera
será siempre y ahora es
por conseguir los migajos
que desprende tal poder.

El nascido en buena hora,
(tres quartos del mediodía,
que no molestó la feina
ni tampoco la comida),
conoscido por el Cid
porque tiene allí en la sierra
que está cerca de Petrer
un horno que cuece a leña,
se aprieta todos sus machos
y a sus huestes las arenga.
Poco a poco muévense
y campean por Almisra,
passan sierra Mariola,
lléganse a Bequirent
y en bañarse en el pou clar,
entre caquitas de perro,
arriban hasta ‘Untinyân.
Ya su vista les alegra
mas quedan poco flipaos
al entrar por la vereda
en ver que en parte de aquí
iluminan las palmeras
con colores alumbraos.
Rica puebla nos espera!,
creen muy ilusionaos.
Aquí encontraremos prez
y el solaz de nuestras tropas.
Hablar he con l’alcaid,
bajémonos por aquí,
aqueste camín de carros,
tened prestas las banderas
los pendones disputados,
luscamos qual cavalleros,
que nos sepan hijosdalgo.

Id despacio mio Cid
mio Cid el Castellano,
que ‘Untinyân tiene alcaid
que tal nunca no has hallado.
Primero no es alcaid
es alcaida y tiene mando.
- Que me place, dice el Cid,
moros ya tan avanzados.
Le responde un viejo asín
malamente y enojado.
No lo creas tu, adalid
del poder del castellano…

Se sorprende Roderic
que no digan castallano;
será cosa del decir
que tienen estos por propio
l’algaravia d’aquí.
Mas errado va el buen mozo.
Creyendolo Castellano
las gentes d’aquel lugar
pensando que es noble hacer
cambiar lengua ante un extraño,
y más si les es superior
en raza y abecedario,
s’esfuerzan en recordar
el mozárabe olvidado,
y en creerlo gran señor
d’aquel país ahora en boga
bien prefieren apartar
lo su propio y sin demora...
Aunque les cueste un horror
que lo tienen muy vetado,
pues l’alcaida ha decretado
olvidando juras viejas
de Tudmir y otros pasados
y su buena transición
de un estado visigodo
al esplendor califal,
el hablar mozarablado
que ya no es de calidad
para nuevos funcionarios
del poder municipal,
y aqueste viejo parlar
ya es solo del que a labrar
sube al Llombo i l’Agrillent
a Iel·las i a Benarrai.





Bien nos prometió por voto
montes de oro y endemás
colinas de diamantes,
cien esclavas por cabeça
que el camino nos sembraran
con rosas y claveles y azahares
ofreciéndonos sus gracias que embelesan,
cantos dulces y ligeros bailes.
De China y de Sabá perfumes,
y de la Cachemira blancos chales,
bañaríamos en tinas de fiel plata
i pórfido, con agua de jazmín siempre fragante…
Pero habla, y la escuchamos posternados.
Manda, y ya ruedan cabezas a millares
en claro sentido figurado,
-guardenos siempre el Profeta-,
es que hablamos, ofegados.
No sea que haya aquí monosipales
y tastemos mosquitera virtual…

Al Cid aquestas palabras
no complacen de verdad.
A ‘Untinyân yo querré entrar
a fablar com l’alcaida.
Pro no encuentra do aparcar
dos tercios de sus caballos,
los restos los dispondrá
n’hora azul y en descampados.
Busca donde descansar
a todos los sus soldados
y se pone a cavilar
pro no hay ni para un quarto.

Entra ya en la madinat
se la encuentra restaurando,
llevan ya veinte años, más
que penita le va entrando,
sucia, sola, sin beldad
de Dios se la ve alejando.

El palacio principal,
l’alcazar que tiene rango,
lo pone en trista pavor,
todo es un desacato
y eso que lo va a pagar
el emir del califato.
Que el dinar que prometió
el visir d’aquesta taifa
se lo quedó el promotor,
jugando con el cemento
y el señor no tiene ya
con que asegurar sustento.
Mira el colmo y nuestro mal
donde llega el desbarato,
sus chilabas pagan ya
los que optan a contrato,
miente sin arrebolar
en sede de parlamento
y el amigo tribunal
encima lo va absolviendo.
Y a la postre el mal visir,
viénese pavoneando.


Sale a rescibirlos ya
l’alcaida con buen contento,
con palabras de rasón
viene cantando este terno:
Hola Castellanos, hoy
os resibimos con alegria,
viva por siempre el tronío
d’esse gran pueblo con poderío.

Ya era hora, a batallar,
el dolor morabitano.
Doy gracias a mi partido
que ha escuchado lo mi ruego.
Si fiamos del emir,
todo será un hasta luego.
Señora, tente por Dios,
que ya me estais mareando.
Estaos quieta, pardiez,
que no parais de ir cambiando
vuestro sitio en lo mi lado
según la cámara y flash
nos van los dos enfocando
por salir fenomenal
aunque no digais pan blando.
Teneos que no soy yo
envio de tal partido
ni de l’otro, voto a Dios.

Vaya Cid más desabrido.
Do estan los soldados, do,
prometidos de l’emir?
Do estan los de l’Àfrica i de l’Àsia,
ballesteros de numidia ponzoñosos,
los del rostro más negro que la noche,
los armados ya con gumías y con mazas,
los que montan los caballos más ligeros
y que blanden poderosas lanzas,
los cien, y otros cien con los califas
que ya estan predicando la guerra santa?




Esos son justamente morabitos
que amenazan el turismo de Gandia
Esos son que combatimos
con exercitos festeros
y soldados aguerridos.
Unos son cristianos viejos,
altros moros son, e fieros,
altros vienen d’estudiar
altros trafican caballos
altros dejan de labrar
y nos cambian por arado
altros más quieren passar
con nosotros contrabando,
altros sueñan con el mar
sin haber mal marinado.
Somos tantos, tal compás
que ya no sabemos, mante,
si son fieles a un altar
o se inclinan a levante.
Pásanos tal como a vos
que no sabeis quien servís.
Me decis que justo aquí
puedo yo montar mi guerra
mientras vos dejais retén
y el ejército a l’afuera?
Decís que aquí encontraré
reposo pra mis guerreros
y ofreceis un hospital
que no llega a abrevadero!
Do quereis que deje yo
a los más de mis heridos
si las camas que ofreceis
són de número cobrido
por los que van a engripar
este otoño fementido!
Que no cabrán los de fuera,
los d’Agullent ni de Aielo
solo que los d’Untinyân
estornuden congojados
por si viene gripe a
esglaiar d’amortajarlos.

No quiero promesas yo,
ciego quien os ha votado,
la promesas que ofrecéis
no tienen ningún cuidado
por que no tienen en pie
y su lado es biselado.
Prefiero marcharme yo
d’este pueblo engalanado
con rotondas y atascados,
do se despilfarra asín
el cabal que se ha heredado.
No me engañareis a mi
si me vais asegurando
que esto es cosa, valga’m Dios,
de la crisis que ha pasado
el pueblo trabajador,
el industrial esforzado,
que la coyuntura asín,
y el estado arruinado,
que el estado va faciendo
lo que no face el visir
el pueblo curra temiendo
y empresa distreta cierra.
Antes quiero peñascal
y plantear bien mi guerreta
que montar mi campo aquí
y me tires la caseta
quando me pueda encantar.
Antes que el humo pactar,
que el viento lo lleva raudo,
prefiero de ti malfiar
y quedarme en buen recaudo.



Partiré a Beniatjar,
entre Muntis i Ostimana
y pararé allí tendal,
sede serà de mesnadas.
Castiello el Benicadell
que es assaz peña ben fuort,
serà mi avituallamiento
y mi centro de control.

Mientras de ‘Untinyân se salen,
va disciendo el mio Cid.
Confiad en Castellanos
no comais hasta llegados…
que si no es por Castallanos
y por las gentes de aquí,
corruptos morabitanos
os dejarán tal que enanos
en las artes del desliz.
Ay Dios qué buenos vasallos
si ubiessen buenos rectores.
Per Abat que aquesto oía
se afañábalo a apuntar,
pues asín le parescía
que otro dia bien podría
d’esta sentencia usar.

Y allí quedaba ‘Untinyân,
de nuevo hecha a banderas,
sola e abandonada
e inconsciente de su mal,
la medina escarmentada
e los rectores muy sordos
esperando, sí, e rogando
pero sin cap mazo dando,
confiados en l’espera
d’entretener los paganos
y salir un dia del lodo
apareciendo en el nodo
de la tele del visir
haciendo fiestas de moros.


1 comentari:

  1. Desde el XIII bajo dosel
    gobierna en mentes correctas
    trepas en la debilidad
    mas en el poder perfectas.

    Ellos dicen ¡oh, qué ruín
    es la mísera sumusión!
    "No tolero que otro venga
    a llevarse la comisión"

    En calenturientas mentes
    poseidas por marroma
    humos de esencia destilan
    odios a Lina jamona.

    Poner remedio debeis
    a pesadillas de sopor
    que desde ocho siglos a
    vuestra alcaida os da pavor.

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